Es nuestro espíritu lo que vestimos, no nuestro cuerpo.

 

 

Atelier Vega de Orbe

 

Nuestra forma de vestir indica cómo somos nosotros, es nuestra carta de presentación a un mundo que, muy a menudo, no nos conoce. 

De ahí que el gusto por vestirse no pueda considerarse una frivolidad, pues es la forma que tenemos de dar señales de nuestra personalidad y nuestros gustos.